Piratería: ¿Economía o educación?

Interesante artículo el que publica hoy The Guardian en su sección de tecnología. Basándose en el informe “Media Piracy in Emerging Economies” del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales (Social Science Research Council), un completo estudio acerca de las infracciones de copyright en los países en vías de desarrollo, intenta desgranar los motivos por los que el fenómeno de la piratería se produce de manera masiva en las zonas más desfavorecidas.
La premisa resulta sencilla: todo se reduce a una cuestión económica. El precio de un libro, una película, un DVD, aunque con pequeñas fluctuaciones, es prácticamente el mismo en todo el mundo. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el poder adquisitivo. Comprar un DVD, por ejemplo, que en EEUU puede tener el coste equivalente a “un par de cañas”, puede suponer el sueldo de una semana, o incluso más, para un ciudadano de Bombay, por ejemplo. La solución, que podría parecer tan sencilla como ajustar los precios de los contenidos al nivel adquisitivo de cada país, no es inmediata. Hoy en día, a través de Internet, es muy fácil comprar en casi cualquier parte del mundo, e incluso podría llegar a ser rentable el viajar con el único objeto de adquirir contenidos a bajo precio, por lo que el negocio no resultaría finalmente rentable para la industria.

¿Qué ocurre en España?
La versión oficial de las compañías descarta el tema económico y se decanta por la “carencia de los países pobres de una cultura del copyright”. No suelo estar de acuerdo con los argumentos de la industria, y no lo estoy en este caso concreto, pero pienso que es posible que exista algo de verdad subyacente en este tema. Precisamente se acaba de dar a conocer el informe Special 301 en el que la Oficina para la Defensa de los Intereses Comerciales de los EEUU vuelve a incluir a España en su lista negra de países señalados por causas de piratería. ¿Es España un país pobre? Bueno, algunos pensarán que sí, y más con la crisis actual, y desde luego el nivel salarial del trabajador medio está muy alejado del de EEUU y los países más ricos de la Unión Europea, pero de ahí a decir que somos un país en vías de desarrollo va un trecho. ¿Por qué, entonces, somos un país pirata? Personalmente soy defensor de que la principal causa son los precios. Sigo considerando desorbitados el precio de ciertos contenidos, incluso para un país teóricamente desarrollado como el nuestro, y creo firmemente que con precios razonables se terminaría con gran parte del problema. Sin embargo, parece que aún somos el país de la picaresca. La cultura del “si es gratis mola más” también está fuertemente implantada. Navego últimamente por muchas páginas de Android, por ejemplo, y veo gente pirateando aplicaciones que cuestan 3 euros. Señores, por favor, ¡Seamos razonables!. Hay auténticas maravillas en el Android Market por precios ridículos. ¿No merece la pena pagar por ellas?. Nunca convenceremos a fabricantes y distribuidoras de que la solución a la piratería es el ajuste de los precios si lo que hacemos es reforzar su teoría de "no importa el precio, nadie quiere pagar un céntimo porque no existe el respeto al autor". Planteemos una batalla con nuestras armas. Supongo que al final todos (o casi todos) pagamos por lo que consideramos justo. El problema es que “el precio justo” es un concepto muy subjetivo, como ya nos enseñó Joaquín Prat.

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