Durante el E3 se han presentado una importante cantidad de novedades y, entre ellas, una de las que más ha llamado la atención es OnLive, un servicio de juegos por streaming a través de Internet.
¿Qué quiere decir esto? Pues, básicamente, que el servicio permitirá que nos conectemos con un dispositivo a su plataforma de juegos, y que podamos acceder a su catálogo para jugarlos online. Y cuando digo online quiero decir que el juego se ejecuta realmente en los servidores de OnLive en lugar de hacerse en nuestro dispositivo. Nuestros movimientos a través de los controles son enviados por Internet a OnLive y recibimos en nuestro dispositivo el vídeo de lo que está ocurriendo en el juego. Por poner un símil, digamos que nuestro dispositivo (Android o el que sea) es el mando y la televisión y OnLive es la consola, aunque esté a miles de kilómetros. En lugar de un cable, tenemos la Red.
Las ventajas y los inconvenientes de este sistema son obvios: Por una parte, esta filosofía permite ejecutar los juegos disponibles en cualquier dispositivo compatible, independientemente de su potencia, tarjeta gráfica, memoria, etc. Potencialmente podríamos jugar a Crysis 2 en un teléfono móvil con la misma calidad que lo hacemos en un PC. En contra, que es un servicio muy dependiente de las comunicaciones, que necesitará una gran cantidad de ancho de banda y reducida latencia (cosa que no muchos tienen en España) para obtener un resultado óptimo y que si nos quedamos sin Internet nos quedamos también sin jugar. La verdad es que las contras me generan muchas dudas acerca de las posibilidades de éxito del servicio, al menos en España.
El servicio de momento se ha presentado en una modalidad de suscripción con un precio aproximado de 10 dólares al mes en Estados Unidos y un catálogo de 100 juegos y se espera que esté disponible en Noviembre de 2011.
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