Tontos hay en todas partes, incluido Internet

Acabo de leer en la sección "El Navegante" de elmundo.es acerca de una moda que desconocía, denominada planking. El tema consiste básicamente en tumbarse boca abajo y muy rígido en algún lugar peculiar y hacerse una foto. Me pregunto por qué esta noticia aparece en la sección de tecnología de un diario nacional, y más bajo la clasificación "Internet". Supongo que es porque luego las fotos se distribuyen principalmente en la Red. Claro que Internet es el método principal de distribución hoy día de casi cualquier cosa.


La gente se mata haciendo estas cosas. No hay nada de malo en hacer un poco el tonto, aunque luego nos fotografiemos para que todo el mundo lo pueda ver. Pero para matarse haciendo esto hay que ser un poco tontolaba, y que me perdone si me está leyendo algún aficionado a tan sublime práctica. Los plankers buscan cada vez lugares más originales e incluso peligrosos, y recientemente un chico de 20 años murió al caerse desde el balcón de un séptimo piso mientras se hacía la famoso foto. Muchos aficionados al planking consideran a este pobre chico un héroe, aunque yo pienso más bien que es un serio candidato a los Premios Darwin 2011. De hecho, acabo de entrar en la página principal de Darwin Awards y hablan del planking en su portada.

"Una moda nacida en Internet", dice la noticia. Más bien nacida en la calenturienta mente de algún individuo aburrido y propagada rápidamente a través de Internet. En la Red todo se mueve muy rápido. Lo bueno, lo malo, lo regular y también lo absurdo. Si yo fuera Mercedes Milá, diría que en Internet todo se magnifica, como en la casa de Gran Hermano. Pero de ahí a culpar a Internet de todo lo malo que pasa en el mundo hay un trecho. Claro que este fenómeno ha pasado siempre, con todos los medios de comunicación, ya hace siglos la Iglesia quemaba libros que consideraba heréticos. No me extraña que mi abuela piense que Internet es la personificación del mismísimo Satán.

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