Faltan diez minutos para que finalice la campaña electoral y comience la jornada de reflexión y aquí estoy, viendo en la televisión como crece la concentración de la Puerta del Sol de Madrid. No voy a comentar mi opinión política acerca de los acontecimientos de los últimos días, que la tengo, pero no es el objeto de este blog. Prefiero hablar del cómo, que aunque resulte algo aséptico, es más fácil que el por qué.
Esta movilización del 15-M, convocada por Democracia Real Ya y otros grupos como Juventud Sin Futuro o #nolesvotes, teóricamente independientes y formados por ciudadanos anónimos, ha utilizado como vía de canalización prácticamente única Internet: El movimiento se ha generado en Twitter, Facebook y otras redes sociales y foros de opinión. Los tiempos han cambiado. La comunicación ya no está en manos de unos pocos privilegiados que tienen el inmenso poder de manejar los hilos de la información y crear opinión. Ahora todos tenemos el poder de sentarnos frente al teclado y decir al mundo lo que pensamos, a una audiencia potencialmente millonaria que ya no tiene dos o tres fuentes de opinión, sino una infinidad de ellas, y puede elegir la que más le guste. Esto está ocurriendo en España. Los lemas de la movilización son algo abstractos y no existen propuestas específicas, pero el trasfondo es claro. La gente está harta y necesita un cambio, ése es el mensaje que debe entender la clase política.Dicho todo esto, tambien cabe apuntar que el hecho de que un movimiento nazca en Internet no significa que lo haga por generación espontánea. Qué o quién está detrás de #acampadasol no lo sabremos nunca. Es posible que, como parece, haya sido algo espontáneo, una bola de nieve que ha ido creciento a partir de un par de tweets de unos jóvenes que están hartos de su situación, pero también lo es que los partidos políticos han intentado manejar éeto en su beneficio, aunque parece que no han sabido cómo. O quizás sí.
Aparentemente, los partidos han llegado tarde. No contaban con que los acontecimientos se desarrollaran de esta manera Tienen un año hasta las próximas elecciones, y seguro que lo aprovechan. Miedo me da pensar en la cantidad de "movilizaciones anónimas" que van a surgir para las Generales. La próxima campaña se librará en Internet desde el principio y ya no pillará por sorpresa a nadie. Habrá que apagar el móvil y el ordenador llegado el momento, porque no creo que nadie dude de que los que nos gobiernan están ya trabajando en la manera de manejar la Red la próxima vez.
Dentro de 33 horas tenemos unas elecciones y conoceremos el impacto de estos acontecimientos históricos. Veremos a qué colores beneficia esta revolución, espontánea o dirigida. Lo que está claro que a partir de ahora ya nada será igual. El precedente es importantísimo.
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